La concentración urbana como ambiente autodestructivo
INEVOLUCIÓN ESTÁNDAR
El desarrollo urbano ha dado paso a la acumulación de contaminantes acústicos y ambientales, extinción de los terrenos dedicados a la vida agrícola y alta densidad demográfica en zonas no preparadas para ello. ¿Está Santiago preparado para el desarrollo urbano?
Vista desde el Cerro Renca hacia el suroriente. Visibilidad cercana a los 3 kms.
El crecimiento del gran Santiago ha dejado una senda contaminante que no se pensaba para cuando el conquistador don Pedro de Valdivia asentó Santiago de
En los últimos años la contaminación del aire ha superado los índices promedios del México D.F. y promete seguir creciendo con esta tendencia arquitectónica de los grandes rascacielos en el barrio El Bosque, en Vitacura (1). Las vías no están preparadas para el desarrollo vertical de la ciudad, pero así además los alrededores de Santiago no permiten más el crecimiento horizontal de las zonas residenciales o “ciudades satélite”. Las zonas agrícolas y los extensos campos que son el respiradero principal del valle santiaguino se ven amenazados por los proyectos inmobiliarios, que hoy son la oferta suprema ante el conveniente negocio de los créditos hipotecarios ante la baja de las tasas de interés.
Estos territorios de la precordillera de La Florida están destinados al uso agrícola y recreativo. Pero existen proyectos inmobiliarios que tratan de permitir la construcción de nuevas villas residenciales
A la contaminación aérea se suma la contaminación del agua; prueba de esto son los extensos canales de aguas servidas, que luego de la privatización del servicio de aguas, no se han visto más como vertederos, al menos en las zonas urbanas, pues en sectores como la precordillera de Peñalolén y el sur de San Bernardo aún continúa la descarga ilegal de escombros y basura en fuentes de agua para el regadío.
Canal de regadío contaminado en las cercanías a Las Vizcachas 
El exceso del campo automotriz en Santiago ha traído como consecuencia la falta de estacionamientos en sectores de un alto impulso comercial, pero de baja calidad para recibir este alto nivel de personas; todo esto se suma al ramillete de desventajas de convertir zonas residenciales en sectores comerciales (2). Es así como en diversas comunas (principalmente Providencia, Las Condes y Ñuñoa) se ha privilegiado el uso público de bicicletas y otros medios colectivos.
La falta de aparcamientos trae consigo la necesidad de estacionarse en cualquier lugar a riesgo de multas por infracción (No estacionar a menos de 10 metros de una esquina)
"Las continuas protestas destructivas de nuestros ambientes urbanos". El exceso de animales vagos y los vidrios que quedan acumulados unos tras otros de la publicidad rota y repuesta.A toda esta parafernalia problemática se suman las malas costumbres sociales del chileno, las continuas protestas destructivas de nuestros ambientes urbanos, y por supuesto, la mala administración, colgada de intereses inmediatos, que el gobierno ha cementado en los últimos años mediante la mala legislación. Ejemplos de esto es el Transantiago, la limpieza eterna del río Mapocho, la construcción inconclusa del Costanera Center, el alza del desempleo ante la presencia de capitales en riesgo, a pesar que el manejo económico en tiempos de crisis ha sido formidable (al menos así lo expresó el presidente norteamericano Barack Obama en su última reunión con la presidente Michelle Bachelet).
El aumento del desempleo. 13%, el nivel más alto en la era Bachelet
Concentración demográfica comercial en el centro de Santiago (Paseo Ahumada) Todo lo expuesto anteriormente son sólo una pequeña muestra de los dramas que sufre un conglomerado urbano ante la presencia del crecimiento urbano, y plantear, por sobre todas las cosas, en nuestra conciencia soluciones ante las malas decisiones del poder administrativo, y ejercer soluciones por supuesto.
(Izq.) Existe positivismo a pesar de todo. Letrero de una congregación evangélica ubicado frente a Estación Mapocho, "Dios es más grande que tu problema". (Der.) Frontis impecable de la Estación Mapocho, una postal ideal en estos tiempos de ajetreo.
Niños, el futuro de esta sociedad en competencia.
